Con el fin de abonar a la economía social y facilitar a los mexicanos su acceso a una vivienda digna, Geovanna Bañuelos, propuso modificar el artículo 2 de la Ley para Determinar el Valor de la Unidad de Medida y Actualización, para eliminar que la UMA sea utilizada para determinar los pagos de créditos para la vivienda.
En el documento inscrito en la Gaceta de la Comisión Permanente, señala que la Unidad de Medida y Actualización (UMA) ha sido utilizada como unidad de cuenta, índice, base, medida o referencia para determinar la cuantía del pago de las obligaciones y supuestos previstos en las leyes federales.
Sin embargo, cuando esta se usa para determinar el pago de las previsiones y prestaciones de seguridad social, como el pago de vivienda, va en detrimento del derecho de los trabajadores, ya que la cuantía que se les paga, en comparación con lo que se les pagaría con base en el cálculo del salario mínimo vigente, es mucho menor.
Junto con Geovanna Bañuelos, los integrantes del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo (GPPT), Martha Márquez, Cora Pinedo Alonso y Joel Padilla Peña, también promoventes de las iniciativas, afirmaron que en materia de vivienda, la realidad es que hoy en día, los créditos que se otorgan desde las instituciones del Estado Mexicano no reflejan el sentido social que debe tener la política de vivienda centrada en las personas y que busca su bienestar.
En primer lugar, porque continúan siendo excesivamente caros y nada flexibles ante condiciones eventuales como el desempleo, además que al estar calculados en UMA´s el valor real de una vivienda termina siendo excesivo.
Geovanna Bañuelos, coordinadora del GPPT, explicó que el incremento anual que experimenta la Unidad de Medida y Actualización cada inicio de año afecta gravemente a las personas, ya que con ello se incrementa el monto de la deuda.
E incluso, dijo, existen casos que son una verdadera afrenta al patrimonio de los trabajadores, donde el salario o el recurso que se obtiene por la Pensión del Bienestar de las personas adultas mayores, en lugar de ser utilizada para satisfacer sus necesidades básicas, se tiene que destinar de manera íntegra para poder cumplir con la mensualidad del crédito.
“Hay que dimensionar la magnitud de esta situación. Sucede que en algunas ocasiones y ante la posibilidad de perder su patrimonio, se ven obligados a quitarse la vida al no tener el recurso suficiente para poder pagar sus créditos hipotecarios ante la indiferencia de las autoridades y ante la injusticia que lamentablemente está estipulado en la ley y en el contrato crediticio”, advirtió Geovanna Bañuelos.
La legisladora por Zacatecas aseguró que como legisladores están obligados a terminar la desventura de cerca de un millón de trabajadores que sólo anhelan tener una vivienda a través de un crédito accesible.
En este sentido, dijo que es imperativo limitar el uso de la Unidad de Medida y Actualización en los créditos destinados a la vivienda.
Es necesario que las instituciones del Estado, tales como el Infonavit o el Fovissste concedan créditos en condiciones que beneficien a los derechohabientes para que las y los trabajadores puedan liquidarlo, sin que exceda su capacidad de pago y en caso de una situación inesperada, puedan reestructurar sus créditos de manera justa, agregó.
“En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo luchamos por hacer realidad la letra de nuestra Constitución Política, misma que señala que toda familia tiene derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa. Hicimos un compromiso con la sociedad y es tiempo de atenderlo”, enfatizó Geovanna Bañuelos.
De tal forma, mencionó que presentaron una segunda iniciativa para modificar diversos artículos de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado; con el fin brindar mayor certeza y seguridad para todas las personas que hayan adquirido una vivienda por medio de un crédito otorgado por el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
“Esta reforma busca acabar con las actualizaciones de los créditos de vivienda, derivados de su formulación en Unidades de Medida y Actualización, y establecer que todos los créditos deberán formularse en pesos, con tasas y pagos fijos”, explicó.
Asimismo, buscan establecer las bases para reestructurar créditos hipotecarios que se encuentran en adeudo, tomando en cuenta el pago mínimo establecido por el propio instituto y privilegiando en todo momento la capacidad de pago del acreditado. “Esto en beneficio de las familias mexicanas”.