Durante un foro juvenil de formación legislativa, el coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal, hizo un llamado a los jóvenes, sobre todo a quienes quieren dedicarse al servicio público, para que dejen a un lado la indiferencia social, pues propicia vicios graves como la opacidad, la complicidad, el abuso y el tráfico de influencias.
Además, les pidió que no sean víctimas de sus propias debilidades, pues a esa edad pueden ser presas de las drogas, rehenes de las actividades ilícitas o reclutados por el crimen y la delincuencia organizada.
“Traten de resistir, de no entrarle a ese problema. Es muy fácil, como joven, generar una posición endeble y una posición llamativa al lujo, al exceso, al vicio. No la acepten”.
El senador inauguró el foro “Jóvenes legislando por la transformación”, en Zacatecas, que organizó el coordinador de asesores del Grupo Parlamentario de Morena, Santos Antonio González Huerta.
Monreal presentó en ese encuentro su decálogo de recomendaciones para los estudiantes que quieran dedicarse al servicio público.
“Aléjate de la soberbia, es un efecto pernicioso y un defecto político. Es un error que asumas actitudes de soberbia en una sociedad, sobre todo cuando pretendes ser servidor o representante popular”.
El legislador pidió a la juventud que se sacudan la frivolidad y la indiferencia, porque la aleja de la realidad social.
“Al asumir la frivolidad y la indiferencia social, te estás desarticulando de la propia sociedad y propicia vicios graves: opacidad, complicidad, abuso, tráfico de influencias y males sociales. Esto, al final, desencadena en degradación y también decadencia”, advirtió.
Ricardo Monreal afirmó que si quieren ser legisladores o servidores públicos, los jóvenes deben de aprovechar este tipo de encuentros, para capacitarse y descubrir su vocación.
También les pidió que eviten el fingimiento político. “Si eres hijo de campesino, si eres un hijo de un profesor, o un hijo de un comerciante, siéntete orgulloso de ello, no lo finjas, nunca lo niegues, nunca niegues lo que eres, siéntete orgulloso de donde vengas”.
Además, de no ocultar si son católicos, masones, libres pensadores o cristianos, evangélicos, “no finjan lo que no son, ni tampoco piensen que por ubicarse en grupos económicos superiores al suyo van a ser aceptados”.
El coordinador parlamentario enfatizó en que tienen que respetar la ley, porque “es la vida de los estados y es un deber aceptar y cumplir con las normas que en la sociedad se aplican”.
“No pienses que la extrema opulencia otorga felicidad. Hay quienes suponen que la opulencia y el exceso de riqueza es la felicidad. No es así, ya veremos conforme vaya pasando el tiempo, todo lo que pueden ustedes hacer desde su trinchera, desde su posición”.
Ricardo Monreal recomendó no mentir a quienes participaron en este ejercicio, pues las mentiras políticas son una bofetada a la sociedad, y tarde que temprano se desnuda la mentira y se puede quedar muy mal frente a todos y todas.
Sugirió a los jóvenes a alejarse de la vanidad, porque este defecto en hombres y mujeres, en gobernantes y representantes populares acarrea males, regresiones, trastornos sociales y problemas que generan condiciones de desequilibrio social.
Del mismo modo, dijo que es necesario que cuiden su vida privada, ya que inevitablemente repercute en el ámbito público.
Los servidores públicos, acotó, son fácilmente cuestionados por lo que se hace en la vida cotidiana, aunque sea en la casa, la familia, en una reunión privada, en un restaurante o en la calle.
Además, insistió en expresar su amor al prójimo, a la patria, a los semejantes y a la República; así como evitar el egocentrismo, porque los afanes democráticos se esfuman o se pierden en un afán egocéntrico.
Finalmente, Ricardo Monreal instruyó al coordinador de asesores del Grupo Parlamentario de Morena, Santos González Huerta, que organice un Parlamento Juvenil en el Senado, con quienes participaron en este encuentro.