Para evitar la precarización laboral y vulneración de derechos humanos, la senadora Geovanna Bañuelos llamó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, así como a sus homólogas en las 32 entidades federativas a realizar inspecciones continuas en centros laborales de la industria de la moda y a difundir los derechos con los que cuentan quienes trabajan en este sector, así como de las herramientas y mecanismos aplicables para denunciar los abusos.
Al presentar un punto de acuerdo a nombre propio y de las senadoras Martha Márquez y Cora Pinedo Alonso, así como del senador Joel Padilla, la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, además, pidió a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo garantizar servicios de orientación y representación jurídica a los trabajadores de la industria de la moda que se acerquen a ella para la protección y defensa de sus derechos laborales.
En el documento que fue inscrito en la Gaceta de la Comisión Permanente, los legisladores denunciaron que actualmente la industria de la moda es sinónimo de precarización laboral, pese a ser una de las más productivas y con más ganancias en México los trabajadores de esta industria se enfrentan a explotación salarial, condiciones deficientes de trabajo y tratos inhumanos.
En México, la industria de la moda emplea a 3.1 millones de personas; de ellas, el 72% carecen de ingreso laboral suficiente para superar el umbral de pobreza; 1 millón trabaja jornadas excesivas superiores a las 48 horas semanales y al menos 1.3 millones carecen de afiliación al seguro social (53%).
“La mayoría del personal de la industria de la moda trabaja con condiciones laborales que violan derechos humanos, en particular las normas del derecho al trabajo digno: 63% trabajan sin salario suficiente para superar el umbral de pobreza y 52% no cuentan con seguridad social. Entre el personal asalariado, el 42% trabaja sin contrato estable y el 94% sin organización sindical”, mencionó Geovanna Bañuelos.
La industria de la moda genera más de 2.1 billones de pesos de ingresos anuales, pero de esas ganancias las empresas destinan solo 4% al pago de salarios. Además, las mujeres, que representan el 55% de la fuerza laboral, son quienes más sufren de violencias en este sector, ya que ni siquiera reciben un salario fijo por fabricar o vender las prendas.
“Para dimensionar esta problemática, el sector de la moda gasta seis veces más en publicidad que en las remuneraciones a su personal y en particular, las tiendas departamentales y los supermercados pagan 19 veces más en campañas publicitarias que en prestaciones laborales”, enfatizó la líder parlamentaria.
Además, resaltó que otro reto por combatir en esta industria son los trabajos sin derechos mediante la subcontratación, “en 2018 en las tiendas departamentales 629 mil personas estaban en subcontratación abusiva, es decir, el 52% de su personal estaba subcontratado y en las cadenas de supermercados, casi todo su personal, es decir un 85%”.
Geovanna Bañuelos subrayó que la industria de la moda tiene que cambiar. Se debe garantizar un salario suficiente para cubrir las necesidades básicas de un hogar y deben contar con las prestaciones de seguridad, así como contar con espacios libres de violencia.
“En el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo nuestra esencia es la defensa, respeto y ampliación de los derechos laborales, así como del desarrollo de la clase trabajadora mexicana. Por ello, defendemos a quienes trabajan en la industria de la moda y solicitamos que las autoridades vigilen sus condiciones de trabajo. Es momento de que la industria de la moda asuma su responsabilidad con el trabajo digno”, aseveró la legisladora.