Tras calificar la violencia obstétrica no solo como una violencia contra las mujeres, sino también de tipo institucional, el Magistrado Arturo Nahle García, Presidente del Tribunal Superior de Justicia, señaló ante legisladores locales y autoridades de salud la urgencia parar tipificar a esta práctica como un delito, pues tan solo en el Estado según cifras del INEGI el 30% de las mujeres ha experimentado esta forma de violencia.
Así se pronunció durante la presentación del libro “Violencia en las Salas de Parto” Un acercamiento a la violencia obstétrica en Zacatecas, coautoría de la Doctora Flor de María Sánchez Morales, el Maestro Adolfo Cruz Guzmán y la Doctora Ma. de la Luz Domínguez Campos, esta última quien fuera Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de 2016 al 2022.
En su intervención el Magistrado Nahle García, señaló que tan solo a nivel nacional hay 6 estados que ya han tipificado esta práctica como delito; se trata de Veracruz, Guerrero, Chiapas, México, Quintana Roo y Yucatán y solo 22 estados ya la han reconocido pero no existe tipificación aún, la violencia obstétrica, dijo, es un tema desgarrador que concierne a profesionales de la salud y administrativos de instituciones de salud públicas y privadas sobre el cuerpo y decisiones de las mujeres en proceso de embarazo, parto y puerperio, así como en su salud reproductiva.
Este tipo de violencia abarca los procedimientos no necesarios como la cesárea, la esterilización sin consentimiento de la mujer, la inducción del parto con exceso de hormona oxitocina; procesos invasivos como “la maniobra de cristel” que consiste en ejercer presión sobre el abdomen de la mujer para agilizar la salida del feto provocando rasgaduras, fracturas y lesiones, la posición de alumbramiento “supina” que genera sufrimiento fetal y “la episiotomía”, que es un corte en el canal de parto y que todas estas son prácticas que se realizan de manera muy frecuente.
De igual manera recriminó la falta de sensibilidad que se ejerce en las mujeres que acaban de dar a luz y son separadas inmediatamente de sus hijos, así como la falta de intimidad en el proceso y la negación de un acompañante, ya sea su pareja sentimental o familiar; por ello y al no existir legislación federal que tipifique a estos eventos como delitos, celebró el lanzamiento de este libro, que visibiliza un tema que ha sido incluso normalizado.
Por su parte, la Doctora Ma. De la Luz Domínguez y a nombre de los coautores explicó que este libro emite una serie de recomendaciones para cuidar la salud física y emocional de las mujeres en su vida reproductiva y además instar a las áreas académicas de Ciencias de la Salud para sensibilizar a sus estudiantes desde las aulas “es un texto que además recopila casos verdaderos que se presentaron en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de 2010 a 2021 y un estudio y análisis realizado en un hospital del Estado”, explicó.
