Al sostener que el gobierno federal, sin dejar de lado al estatal, va de fracaso en fracaso, dando palos de ciego, mientras la mayoría de mexicanos está en el abandono y precariedad, el diputado federal perredista, Miguel Torres Rosales, sostuvo que son atroces las cuentas que “Amlolandia” entrega al pueblo mexicano.
Apuntó que los de la Transformación de Cuarta (T4) nos prometieron las perlas para llegar a la Presidencia de México, pero nos dieron sólo espejitos y ahora que se van, dejan pura chatarra.
El ejemplo más claro y lamentable, dijo, es la salud. Como candidato, Andrés Manuel López Obrador ofreció que en seis años México tendría un sistema de salud como Dinamarca; sin embargo, lo que nos dejará a su salida como presidente, es una fracasada política pública en el sector, ya que la Secretaría de Salud federal se encuentra despojada y desprestigiada, acotó.
Ejemplificó que así lo comprueban datos oficiales que indican que casi se duplicó el número de hogares que incrementaron sus gastos para salud: al pasar de 2.7 millones, en el 2020, a 4.7 millones en el 2022. Una desprotección financiera que, desde hace 20 años, no se veía en México.
Torres Rosales aseveró que la “solución” del Instituto Mexicano del Seguro Social Bienestar -para “resolver” el problema del INSABI, que dejó sin cobertura de salud a millones de personas- también es otra mega mentira presidencial, pues la transferencia de las plantillas de los estados a la nueva instancia ha generado desasosiego entre el personal médico.
Advirtió que los morenistas, incluidos los de Zacatecas, no sólo afectaron la prestación de servicios y la atención para los más de 126 millones de habitantes del país, sino que deterioraron institucionalmente al sector salud, con la consecuente afectación directa para las personas que menos tienen y que son las que, verdaderamente, recurren a la salud pública; es decir, para casi el 50 por ciento de las y los mexicanos.
En fin, reprochó, tanto el gobierno federal, como el estatal, van de fracaso en fracaso y siguen dando “palos de ciego”, que no llevan a ningún lado, mientras que al pueblo mexicano y al zacatecano, en lo particular, lo mantienen en el abandono y con mayor precariedad.
Insistió que, a casi siete meses de la salida de AMLO de la Presidencia, son atroces las cuentas que en la materia entregará al pueblo mexicano: desabasto generalizado de medicamentos, aumento de muertes maternas, carencia de vacunas, desplome de la atención médica, incremento de los gastos catastróficos y descenso en la esperanza de vida de la población, por mencionar algunos de los renglones más afectados con las decisiones y políticas aplicadas por los morenistas y sus aliados.
“El primer paso en la tierra de Amlolandia fue quitar la prestación de servicios de salud a la población sin seguridad social, para dejarla en manos de un programa mal diseñado y mal implementado que disminuyó la cobertura de atención”.
Refirió que la intención de destruir los programas exitosos del pasado, la aplicación de acciones contrarias a los postulados de Morena y las actitudes intolerantes, llevaron al actual Gobierno de la República a hundir a la Secretaría de Salud federal, que hoy se encuentra despojada y desprestigiada.
Esa triste decisión, reclamó, provocó que del 2018 al 2022 el número de mexicanos sin acceso a servicios de salud incrementará de 20 millones a 50 millones. Para tratar de responder a la demanda de millones y millones de mexicanos que exigen la dotación de medicamentos, el presidente López Obrador tuvo la “idea” de crear la Megafarmacia del Bienestar.
En los hechos, adujo, es un monumental fraude, pues en casi un mes de operación sólo ha surtido 67 recetas. La desaparición del Seguro Popular, la inoperancia de la megafarmacia, la escasez de medicamentos, la carencia de vacunas y la falta de servicios públicos ha provocado en las familias el incremento de los gastos catastróficos por salud y las ha empobrecido.
En la concepción, lamentó, la farmaciototota sería un monstruo institucional que resolvería el desabasto de medicamentos y, en sólo 48 horas, hasta los llevaría a las casas de los enfermos de todo el país que los requiriera, pero ello, sólo se vería en la tierra Amlolandia.