En los inicios de la actual legislatura, Saúl Monreal despunta como un actor clave en la firme defensa de la reforma al Poder Judicial, ante los continuos actos de intromisión por parte de jueces para frenar el proceso en el Poder Legislativo.
«Las amenazas intempestivas de jueces que desean conservar sus privilegios no nos atemorizan de ningún modo, pues nuestro deber con el pueblo de México es legislar», asentó. De esa forma, destacó: “el Poder Constituyente es el poder del pueblo”.
Insistió en que los legisladores tienen la facultad exclusiva de modificar la Constitución y por eso no ha dudado en proponer la valoración de iniciar un juicio político contra Martha Magaña López, encargada de conceder la suspensión contra el dictamen que pretende realizar diversos cambios al Poder Judicial de la Federación.
Eso no tiene validez, remarcó el senador por Zacatecas, y es una violación flagrante a la Constitución, pues en su artículo 135 considera la improcedencia de esa medida.
Ante eso, afirmó que el Poder Legislativo no se someterá a resoluciones del Poder Judicial, puesto que el proceso de reforma constitucional es un mandato especial otorgado al pueblo mexicano por su propia constitución para erigirse como soberano legislador.
«El Poder Judicial no puede frenar esta reforma en ninguno de sus pasos», advirtió.
La Carta Magna, apuntó, puede ser adicionada o reformada, para lo cual se requiere el voto de las dos terceras parte de los legisladores y que las modificaciones sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los estados.
Explicó que cuando se dan las dos terceras partes se erige el poder constituyente y es soberano, lo cual significa que nadie puede estar por encima, de modo que no puede haber injerencia de un órgano jurisdiccional en el poder constituyente.