Hoy, la democracia está nuevamente de luto. La decisión de la Sala Regional del Tribunal Electoral de anular la elección a Presidente Municipal de Zacatecas, en la que Miguel Varela y la coalición fuerza y corazón por Zacatecas ganaron contundentemente con más de 3,300 votos de diferencia, es una clara afrenta a la voluntad popular y a los principios democráticos que todos deberíamos defender.
Lamentamos profundamente la decisión de la Sala Regional que, con una votación de dos magistrados a favor y uno en contra, anuló el resultado de una elección legítima. Celebramos que la sala regional desecharan a favor de nuestro candidato los supuestos excesos en los topes de campaña y una indebida utilización de temas religiosos.
La exposición mediática, que también se ha señalado, fue una herramienta legítima de difusión en una campaña en la que nuestro candidato expuso sus propuestas, como debe ser en toda democracia. Esta resolución no solo es injusta, sino que ignora el verdadero deseo de miles de zacatecanos que depositaron su confianza en Miguel Varela.
Sin embargo, quiero dejar muy claro que no nos quedaremos con los brazos cruzados. Esta lucha aún no termina. Iremos a la Sala Superior del Tribunal Electoral para presentar un juicio de reconsideración. Lucharemos con todas nuestras fuerzas para defender cada voto y cada derecho que los zacatecanos ejercieron en las urnas. La democracia no se vende, no se negocia y, sobre todo, no se anula por intereses ajenos a los de la ciudadanía.
