La noche cayó como una lluvia de meteoros sobre el Centro Histórico de Zacatecas, pero no trajo oscuridad; el cielo y la tierra parecieron intercambiar papeles cuando miles de luces se apagaron en la bóveda celeste y, simultáneamente, se encendieron por toda la avenida Hidalgo y sus alrededores, lo que llenó de la magia navideña el entorno.
Así, el Gobernador David Monreal Ávila, de la mano de su esposa, Sara Hernández de Monreal, subieron el switch para dar inicio al Festival de las Luces “Juntos Somos Paz”, que abre un umbral que camina en la noche por las calles de cantera rosa hasta el pie de la Catedral Basílica, que dobla sus campanas para anunciar la llegada de la Navidad.
La Presidenta honorífica del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral (SEDIF), Sara Hernández de Monreal dijo que se llegó el día tan esperado y la mayor satisfacción es ver la sonrisa de los niños y a las familias unidas, pues realmente se recupera la paz en el estado.
El Gobernador David Monreal Ávila destacó los esfuerzos por recuperar la paz en el estado, con la proximidad social y el compromiso de nuestras fuerzas de seguridad, “vamos por el camino correcto, este Año de la Paz tenemos extraordinarios resultados”.
Hay que presumir al estado y todos podemos hacer grande a Zacatecas, para que todas las familias disfruten de la Navidad, expresó.
En medio del tamborazo navideño de Pericos Show y niños disfrazados de estrellas, el mandatario acompañado por su esposa Sara Hernández y miles de zacatecanos y visitantes dio inicio al recorrido por el iluminado Centro Histórico capitalino.
Así, fue como si las estrellas hubieran decidido mudarse temporalmente a las calles y callejones de esta ciudad colonial, que se transformó en un santuario de luz y magia.
En el corazón de la Plaza de Armas, un árbol navideño de 27 metros que se alza para casi tocar las nubes, se erige como el guardián de esta fiesta luminosa. Sus luces, que destellan en tonos dorados y plateados, narran en cada abrir y cerrar de su brillo historias de unión y esperanza.
De este árbol navideño nacen frutos en forma de esferas que representan la unidad, la tradición y el orgullo compartido. Alrededor, las villas temáticas que complementan una experiencia que invita al asombro, con su oferta gastronómica y artesanal.
Un carrusel de dos pisos gira sin cesar, evocando la nostalgia de la infancia en cada vuelta, lo que convirtió este rincón en el epicentro de la celebración, en la atracción de locales y turistas en busca de momentos memorables, que buscaban plasmar en una selfie.
La Avenida Hidalgo se convirtió en un río de luces que fluía hasta los rincones más emblemáticos de la ciudad. Cada farol, cada guirnalda, parecía tener un propósito: guiar a las familias en un recorrido por las temáticas de la Blanca Navidad, con tonos blancos y plateados; la Navidad Mexicana en la que se fusionan los colores y tradiciones de la cultura mexicana, y la Navidad Clásica, con adornos y elementos tradicionales.
Los callejones, por su parte, se adornaron con detalles que invitaban a detenerse y capturar el instante, con la creación de un mapa de memorias luminosas.
Bajo un techo de luces titilantes, la gente admiraba el espectáculo y evocaba la época en que, la Noche del 24 de diciembre, esperaban como niños ansiosos abrir los regalos.
Pero estas luces no sólo iluminan la ciudad, también simbolizan el esfuerzo conjunto por construir un Zacatecas de paz y unión, por lo que más que un festival, un símbolo.
Este espectáculo de luces que encienden el espíritu de la Navidad, continuará hasta el 6 de enero de 2025, con el mensaje de unidad y esperanza que lleva consigo.
Cada luz encendida, cada actividad realizada, es un recordatorio de que en esta ciudad, la magia navideña es tan real como las estrellas que ahora habitan entre sus calles.
Pero Zacatecas no sólo brilla por sus luces, sino por el calor humano que las hace posibles. En este festival, las estrellas no sólo están en el cielo; están en cada mirada de asombro, en cada sonrisa compartida y en cada paso que convierte a la ciudad en un sueño hecho realidad.
Son más de 60 actividades las que se llevarán a cabo, entre las decoraciones de calles como Avenida Hidalgo y callejones aledaños, a los que se han integrado nuevos espacios como la avenida Allende y la calle Aguascalientes, que antes no formaban parte del circuito.
Diariamente, la Plaza de Armas se llenará de música con presentaciones de coros infantiles, pastorelas y espectáculos de talento local, actividades que forman parte de un programa artístico diseñado para ofrecer una experiencia cultural integral, donde también se incluye una feria gastronómica con antojitos típicos y una cafetería instalada en una acogedora cabaña.