Discurso del Dip David González, Por el Bicentenario de la Primera Constitución del Estado Libre y Soberano de Zacatecas. | Conexión 58

Discurso del Dip David González, Por el Bicentenario de la Primera Constitución del Estado Libre y Soberano de Zacatecas.

Este día nos convoca un hecho trascendental para la historia de nuestro Estado; la conmemoración del Bicentenario de nuestra Constitución del Estado Libre y Soberano de Zacatecas. Sin duda uno de los momentos fundacionales de nuestra vida institucional.

 

A dos siglos de distancia, es nuestro deber institucional, político y moral el ofrecer homenaje a quienes desde la fundación del México independiente, se dieron a la tarea de construir un régimen político propio, cimentado en los ideales de libertad, justicia, soberanía y legalidad.

 

Fue en 1824 cuando el país, aún joven en su vida republicana, aprobaba la primera Constitución Federal. Inspirados por este impulso nacional, y fieles al espíritu federalista que caracterizó desde sus orígenes a nuestro estado, los legisladores zacatecanos de aquel entonces emprendieron la noble tarea de redactar una constitución que reflejara las aspiraciones y valores del pueblo zacatecano.

 

Hace exactamente dos siglos, en el año de 1825, en un país que apenas comenzaba a forjar su identidad tras la consumación de la independencia nacional, el pueblo de Zacatecas alzó la voz con firmeza y determinación para establecer su régimen interior, para proclamar su soberanía y para darse una norma suprema que regulara la vida política, social y jurídica de nuestro estado.

 

Fue el 17 de enero de 1825 cuando el Congreso Constituyente de Zacatecas, inspirado por la recién aprobada Constitución Federal y por el espíritu republicano y federalista que animaba al país, promulgó la primera Constitución Política del Estado de Zacatecas.

Aquel documento no fue producto del azar, sino el resultado del esfuerzo de una generación de patriotas profundamente comprometidos con los ideales de libertad, legalidad y autodeterminación. Se integró por 198 artículos, distribuidos en 8 títulos. Fue publicada a un año y medio de haberse declarado a Zacatecas como Estado Libre y Federado en 1823, luego del triunfo de la Guerra de Independencia en 1821.

 

Dicha Constitución no fue solamente un documento legal. Fue el reflejo de una visión de futuro, de un deseo de autodeterminación, de un anhelo por construir instituciones que respondieran a las realidades y necesidades de nuestra tierra. En ella se plasmó el respeto a los derechos fundamentales, la organización de los poderes públicos y la defensa de la soberanía estatal.

 

Hoy, a poco más de doscientos años, nos corresponde a nosotros; legisladores, servidores públicos y ciudadanos el llevar a cabo una profunda reflexión sobre ese legado. Estamos ante una oportunidad invaluable para reflexionar sobre el camino que hemos recorrido como Estado, sobre los avances que hemos logrado, pero también sobre los retos que aún enfrentamos como sociedad.

 

Nuestro actuar, sin duda, debe venir acompañado con acciones firmes y convicciones profundas. Porque el verdadero homenaje a nuestra historia no se limita a recordarla, sino a honrarla con hechos.

 

Honrarla es defender y fortalecer nuestra democracia, una democracia que no puede entenderse sin participación ciudadana, sin justicia social, sin legalidad, sin respeto al Estado de Derecho. Honrarla es tener siempre presente que la política debe ser un instrumento al servicio del bien común y ejercer el poder con responsabilidad, con ética y visión de futuro.

 

Es también comprender que la soberanía estatal, consagrada en aquella primera Constitución, debe traducirse hoy en la capacidad para atender los desafíos contemporáneos de manera eficaz: combatir la inseguridad con inteligencia y unidad, impulsar la educación como motor de una verdadera transformación, garantizar el acceso a la salud, proteger a nuestras mujeres, jóvenes, niñas y niños, y promover el desarrollo regional sin exclusiones ni desigualdades.

 

Desde este Congreso del Estado, reafirmamos hoy nuestro compromiso con los ideales que dieron vida a nuestra Constitución. Refrendamos nuestra convicción de legislar con sentido humano, de promover la igualdad, de abrir espacios para el diálogo, de construir puentes entre las diferencias y de hacer de la ley un verdadero instrumento de justicia.

 

Hoy como hace dos siglos, nos toca defender la autonomía del Poder Legislativo, consolidar un Congreso cercano a la ciudadanía, abierto al diálogo plural, respetuoso de la diversidad de ideas y enfocado en construir consensos para el bienestar de las y los zacatecanos. Conmemoramos este aniversario no como una fecha más en el calendario, sino como un símbolo vivo de lo que somos y de lo que aspiramos a ser.

 

Con esta sesión solemne rendimos homenaje a los constituyentes de 1825, pero también a cada generación que, desde entonces, ha aportado con su esfuerzo y con su lucha a la construcción de un Estado más justo, más libre y más democrático.

 

Somos herederos de una tradición que valora la libertad, que defiende la soberanía, que impulsa la participación de todas y todos en los asuntos públicos. Esa es la esencia de nuestra primera constitución y ese debe seguir siendo nuestro faro.

 

Compañeras y compañeros,

Amigas y amigos hoy reunidos en este recinto:

Hoy, como hace 200 años, sigamos creyendo que un mejor Zacatecas es posible si lo construimos todos. Que la Constitución no sea solo letra escrita, sino vida cotidiana, principio rector y pacto permanente por la dignidad de nuestra gente.

 

Sigamos fortaleciendo nuestro pacto social. Sigamos construyendo instituciones firmes y cercanas a la gente. Sigamos defendiendo, con cada palabra y cada acción, los valores que nos dieron origen.

 

Porque una Constitución no es un texto para ser archivado. Es un compromiso para ser vivido. Es el contrato más alto entre un pueblo y su gobierno. Es el punto de partida y el horizonte de nuestro actuar colectivo.

 

¡Honor a quienes hace 200 años soñaron con un Zacatecas soberano!

¡Que vivan los 200 años de nuestra Constitución!

¡Que viva la democracia!

¡Que viva Zacatecas!

 

Muchas gracias.

 

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