“El mérito pertenece a quien está realmente en el campo de batalla y con esfuerzo, sudor y sangre afronta retos propios de la vida “. Con ese ideal Adriana Barraza Castañeda hizo que la vida tuviera sentido al agenciarse la medalla de oro de la Copa Panamericana de Triatlón en Salinas, Ecuador, al cronometrar 2.03´23”.
Sin lugar a dudas, los retos son los que hacen la vida interesante, pero vencerlos es lo que hace que tenga sentido, razón por la cual la triatleta zacatecana se ha fijado metas importantes y ha trabajado arduamente para alcanzarlas.
Después de una intensa preparación física, técnica, táctica y psicológica para vencer ciertas dificultades en su carrera deportiva bajo la dirección técnica de su señor padre, Martín Barraza Luna y fortalecer sus condiciones al lado de Domingo González Ramírez “El Lobo del Asfalto” y Ramón Díaz Reyes, respectivamente en las áreas de ciclismo y atletismo, ha logrado trascender la “Güera” Barraza.
Los consejos de su hermana y también entrenadora, Andrea, pero sobre todo, el apoyo de su señora madre, Silvia Castañeda, se han reflejado en cada sesión de entrenamiento y competencia, donde sus coequiperos juegan también un papel importante.
Todo ello le permitió a Adriana Barraza Castañeda, recibir la oportunidad de continuar evolucionando deportivamente en España, ahora bajo el mando de Javier Mon, quien pulió aspectos técnicos y amplió horizontes para explorar.
Después de haber conseguido la presea olímpica de la juventud, los retos continúan en la búsqueda de un boleto para la fiesta olímpica elite, cuyo proceso se sigue al pie de la letra, ahora con la medalla de oro en Copa Panamericana de Triatlón y Campeonato Sudamericano, al que se dieron cita más de 25 países.
Las pruebas de mil 500 metros nadando, 40 kilómetros en bicicleta y 5 de carrera pedestre, fueron duro reto a vencer por la digna zacatecana que defendió gallardamente los colores de México en Salinas, Ecuador, donde escaló lo más alto del pódium de vencedoras con registro de 2 horas, 3 minutos y 23 segundos.