La salida del Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a cuya fundación contribuyó de manera decisiva, simboliza el fin de las expectativas democratizadoras que se ensayaron en nuestro país, al mismo tiempo que introdujeron un modelo económico que implicó la venta de más de mil empresas públicas a los intereses privados, la cesión del sistema bancario nacional a los extranjeros, el desmantelamiento de la política del apoyo al campo mexicano y la entrega irrestricta de los recursos naturales.
Conceptos como transición democrática y pluralismo fueron convertidos en simples máscaras de una política económica consistente en privilegiar el mercado externo, reducir a su mínima expresión la industria manufacturera y disminuir a extremos insostenibles el poder de compra del salario.
Siendo el neoliberalismo la doctrina que se le impuso al mundo, en el caso mexicano tuvo como saldo trágico la expulsión del suelo mexicano de más de dos millones de compatriotas, mismos que por razones de sobrevivencia no tuvieron más salida que la migración definitiva.
La candidatura a la Presidencia de la República del Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano permitió la masificación de la izquierda partidaria a niveles nunca logrados con anterioridad, su triunfo en las urnas al 6 de julio de 1988 tomó por sorpresa a la oligarquía de entonces, y en vez de reconocer el mandato de las urnas, se urdió el fraude más grotesco de los cometidos hasta entonces.
Emergiendo de ese periodo bochornoso de la historia, el ilegítimo mandato de Carlos Salinas de Gortari, quien consciente de su debilidad inició la política bautizada en ese tiempo como de las concertacesiones que se basaron en un inconfesado primer “Pacto por México” a partir del cual han co-gobernado desde entonces el PRI y el PAN, sumando ambos sus fuerzas contra el pueblo mexicano para imponerles fobaproas, reformas a los regímenes de seguridad social, reformas estructurales, etc.
Reconocemos en el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas la congruencia con la que supo defender sus convicciones nacionalistas, como cualquier actor político se puede tener coincidencias y diferencias, pero nadie podrá negar con honestidad el enorme significado de la lucha del Ing. Cárdenas por hacer que nuestro país sea justo y soberano.
Estamos seguros de que el Ingeniero seguirá participando para lograr la victoria de un proyecto de nación verdaderamente democrático y popular, y en ese camino nos seguiremos encontrando.