“El estancamiento en el desarrollo de Zacatecas es el resultado de una política económica irresponsable que ha preferido malgastar el dinero público y abandonar a los sectores productivos y sí a eso se le agrega que los jóvenes son el sector de la población más discriminado en el ámbito laboral, el panorama empeora. Debemos rescatar el talento y la capacidad, debemos reorientar el patrimonio de los zacatecanos”, advirtió David Monreal Ávila, senador de la República.
Al dar su postura con respecto a la situación de la entidad, refirió que Zacatecas, históricamente, ha sido una región clave para el desarrollo de nuestra nación, pues la minería, la agricultura, la ganadería y la industria tuvieron, cada una, un periodo de esplendor donde fuimos cuña de crecimiento para México, lamentablemente hoy esto ha cambiado, y somos uno de los 5 estados que menos aporta al Producto Interno Bruto nacional, según datos del propio INEGI.
Por ello cuestionó ¿Qué está pasando en Zacatecas? Lo que pasa es que estamos en manos de una clase política ocurrente, sin un plan serio de desarrollo y donde el amiguismo ha anulado la posibilidad de que expertos en cada materia se encarguen de dirigir el rumbo de nuestro estado.
La educación es otra deuda que el gobierno tiene con el pueblo zacatecano.
En Zacatecas, el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más es el segundo año de secundaria; casi 6% de la población no tienen ningún grado de escolaridad, 14% finalizaron la educación media superior, 12.3% concluyeron la educación superior y sólo 0.5% cuentan con una carrera técnica.
Nuestros jóvenes, advirtió, están dejando los estudios porque no ven ningún beneficio, se sienten solos y sus expectativas de crecimiento cada vez son menos, lo que los conduce a caminos que están muy lejos de garantizar su desarrollo y bienestar.
Por ejemplo, dijo, 6.6% de los jóvenes que estudian la secundaria no la terminan, 11.2% de los alumnos que cursan la educación media superior la abandonan, y 9.1% de quienes logran matricularse en la universidad, también desertan sin cumplir sus objetivos académicos.
Con todo esto, no es sorpresa que los jóvenes sean el sector de la población más discriminado en el ámbito laboral, según el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Y sí a esta realidad, se le suma el reciente recorte a la educación y la cultura del presupuesto base cero, encontramos la receta del atraso que, de no hacer algo, condenará a nuestros jóvenes a un futuro anclado a la pobreza y la ignorancia.
Por lo anteriormente expuesto, “Si queremos ver a Zacatecas resurgir, son los jóvenes quienes tienen que impulsar nuestro desarrollo, son los jóvenes quienes tienen la energía y las ideas que le regresarán su pasada gloria a nuestro estado”, finalizó.