En el marco de la XXXIV Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) para América Latina y el Caribe, que inicia trabajos hoy con la participación de 33 países, México enfrenta un severo recorte al Presupuesto 2016 de más de 3,500 millones de pesos que afecta la producción de alimentos básicos y, adicionalmente, se registra especulación y alza de precios.
Los programas a los que se les ajusta a la baja son: Programa de Comercialización y Desarrollo de Mercados con un recorte de mil 500 millones de pesos; Programa de Fomento a la Agricultura 650 millones de pesos; Programa Fomento Ganadero 400 millones de pesos; Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria 250 millones de pesos; y Programa de Productividad Rural 200 millones de pesos.
Ante esta situación de emergencia, el dirigente de la CIOAC, demandó la intermediación de la FAO para que solicite al Gobierno Mexicano instrumente políticas de control que impidan el traslado de este recorte al consumidor por la disminución de las ganancias de las trasnacionales como Cargill y Monsanto, así como de empresas nacionales como Gruma quienes suelen practicar la especulación a pesar de que viven de los subsidios gubernamentales que se les asigna anualmente.
Sostuvo que la petición es viable toda vez que en la XXXIV Conferencia Regional de la FAO que inicia hoy se analizarán los retos y perspectivas para la seguridad alimentaria y nutricional; la transformación del sector rural (desarrollo territorial rural, agricultura familiar, inclusión social, económica e innovación), y el uso sostenible de los recursos naturales, la gestión de riesgos y la adaptación al cambio climático en América Latina y el Caribe.
En entrevista, Federico Ovalle Vaquera luego denunció que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público violó la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria al decretar un recorte al Presupuesto 2016 y apropiarse de una facultad que no le corresponde. La probación le correspondía a la Cámara de Diputados.
“Porque cuando hay un recorte al gasto público superior en un 3% a los impuestos calculados en la Ley de Ingresos entonces de acuerdo a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria debe determinarlo el Congreso de la Unión o la Cámara de Diputados de manera específica”, detalló.
Desde el punto de vista de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público todo es producto de la inestabilidad financiera exterior, mientras el peso se sigue devaluando y los precios del petróleo no se recuperan, eso sí, se dice que la inflación no aumenta y que a pesar de todo la economía sigue creciendo. “Cuando lo único que crece en la realidad es la pobreza y la desigualdad”.
El precio de la tortilla ha llegado a los 20 pesos el kilogramo en 22 ciudades capitales de igual número de estados del país, la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla han señalado que las grandes compañías encarecen el precio del maíz y cabe señalar que las importaciones de este grano básico supera las 11 millones de toneladas.
Exigió que el recorte, en el caso de la Sagarpa, únicamente afecte aquellos programas y componentes que solo han beneficiado a los grandes productores y no se siga subsidiando a comercializadores y acaparadores de maíz.
Destacó el dirigente de la CIOAC que hoy enfrentamos a una crisis económica que no quiere ser reconocida, la pobreza sigue incrementándose en grandes sectores de la población, mientras que la riqueza se en aumento y concentrada en unos cuantos.
Ante ello, afirmó, se hace necesario convocar a la sociedad a exigir al Gobierno de la República y al Congreso de la Unión que por cierto realizó un triste papel en la aprobación del presupuesto y quien debería sancionar esta modificación, a que se haga una verdadera redistribución del presupuesto y que este corresponda con las necesidades del desarrollo económico y social.
Además que impulse la producción en el campo y la ciudad, que verdaderamente contribuya a la generación de empleo, que genere oportunidades para los que hoy se encuentran en pobreza, que defienda a los pequeños y medianos productores y empresas del campo y la ciudad y no mantenerse en la egida de las políticas neoliberales que lo único que han provocado es la miseria y el deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos.