Raúl F. Silva/C58
El paro laboral en la mina peñasquito iniciado esta semana, obedece a la restitución de las tierras de los ejidatarios donde se ubica la unidad de explotación de metales.
Para solucionar el conflicto, se ha iniciado un proceso sobre dos vías, uno legal y otro de acuerdo, explicó el secretario general de gobierno, Francisco Escobedo Villegas.
Reconoció que se trata de un “problema mayor de fondo”, por lo que esperan que ejidatarios y empresas lleguen a un acuerdo común para evitar afectaciones económicas más graves.
“Hemos exigido a la empresa que haga un esfuerzo por resolver el problema con los ejidatarios”, mencionó el funcionario estatal, aunque ese tema ya se dirime en los tribunales y las operaciones de explotación se encuentran suspendidas por un amparo.
Dejó en claro que tanto ejidatarios como la empresa, deben encontrar un punto de equilibrio “en virtud de lo que piden los ejidatarios y lo que ofrece la empresa”.
Escobedo Villegas dijo que por ahora hay que esperar mientras se sensibilizan ambas partes y se construye un acuerdo que beneficie a los dos, ya que el impacto económico es fuerte porque la mina ofrece 10 mil empleos directos e indirectos.
Por otro lado, llamó a los maestros de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) a no perder el servicio educativo y a no boicot el desfile del 16 de septiembre que se realizará en la capital del estado.
Aunque, dijo que “no tengo conocimiento o información que nos permita pensar que pudieran boicotear el desfile del 16 de septiembre”, aunque se rumora que los maestros no participarán en el desfile de los municipios.
Francisco Escobedo adelantó que el gobierno estatal estará atento a las manifestaciones que puedan efectuar los maestros.
“Si los maestros creen legitimo hacer este tipo de reclamos que lo hagan, pero también les pedimos respeto y que no trasgredan la legalidad y afecten a terceros”, enfatizó.
