Dignificar los mercados de Zacatecas capital es una tarea que no ha interesado a las últimas administraciones y la candidata de Morena, Soledad Luévano Cantú, quiere regresarle la vida comercial a los mercados de la capital.
La aspirante a la presidencia capitalina realizó recorridos por dos áreas comerciales que, a pesar de su importancia para un grueso sector de la sociedad zacatecana, han carecido de interés para los gobiernos estatal y municipal.
En el Mercado de Abastos, Luévano Cantú escuchó testimonios que pueden resumirse en un par de términos: abandono y deterioro.
Instalaciones que ya no son funcionales, bajas ventas, problemas con la recolección de basura, falta de vigilancia y un desorden consentido por las autoridades, son algunas quejas frecuentes de locatarios y visitantes del espacio.
El más reciente intento de las autoridades zacatecanas por ayudar a incrementar la actividad en el sector consistió en lanzar, en octubre de 2013, una campaña denominada «Abastos, nuestro mercado». La Secretaría de Economía estatal, en ese tiempo a cargo de Patricia Salinas, no consiguió que la totalidad de los comerciantes se sumará al proyecto.
La campaña, y por ende sus resultados, fue prácticamente invisible a pesar de que su objetivo era compensar a los locatarios por el daño causado al sector con la demora en la construcción del paso vehicular Central de Abastos, obra iniciada en enero de 2012 que se concluyó en junio de 2013, más de ocho meses después del plazo prometido.
Luévano Cantú también visitó el Mercado Arroyo de la Plata. Su principal hallazgo fue que el espacio contiene «una bomba de tiempo», una peligrosa cercanía entre tomas de corriente eléctrica y tanques de gas de los locatarios. Para detonar la tragedia no se ocupa más que un chispazo en las primeras combinado con una leve fuga del combustible.
En este punto también se batalla con las bajas ventas y, en menor medida, con los servicios básicos. Un lamento frecuente de las personas que ofertan desde comida y yerbas hasta dispositivos electrónicos, pasando por ropa, enseres domésticos y demás, es que ni un monto mínimo de las inversiones que se realizan en el Centro Histórico llega al mercado.
En el Arroyo de la Plata, además, una persona que se ostentó como funcionario municipal exigió a algunos locatarios retirar propaganda de la candidata de Morena.
La persona se negó a dar su nombre o mostrar alguna credencial para acreditar su calidad de empleado del ayuntamiento capitalino.
La candidata proporcionó a los comerciantes del Arroyo números de contacto de su equipo de campaña para que, si llega a presentarse una situación similar, puedan denunciar con la seguridad de que su queja será publicitada.
Al hablar de la importancia de los mercados de la capital, Soledad Luévano refrendó su respaldo a los locatarios del Mercado González Ortega contra la propuesta aceptada por el ayuntamiento capitalino de privatizar el inmueble cediendo su control a Grupo Modelo mediante la figura de la concesión.
La aspirante reiteró que no es convirtiendo los negocios del Centro Histórico en expendios de cerveza ni con obras caras que afean los espacios públicos como se conseguirá devolver su lustre al sector considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Una forma correcta, puntualizó Luévano Cantú, es trabajar junto con los comerciantes del González Ortega un plan de rescate que sea presentado ante la Federación para conseguir recursos etiquetados. Un gobierno municipal bajo su mando, añadió, se encargará de que el dinero federal no sea desviado para fines electorales o hacia los bolsillos de funcionarios corruptos.