Roma; Sept 16, 2013 – La FAO ha lanzado una nueva advertencia a la comunidad internacional sobre los virus de la gripe aviar H7N9 y H5N1, que siguen representando una grave amenaza para la salud humana y animal, en especial al avecinarse la próxima temporada de la gripe.
“El mundo está más preparado que nunca para responder a los virus de la gripe aviar tras una década de trabajo con el H5N1 y la reciente respuesta al H7N9″, aseguró el Jefe veterinario de la FAO, Juan Lubroth, en el curso de una reunión conjunta con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Al encuentro acudieron también los responsables de los laboratorios de referencia de la FAO en Australia, la República Popular China y EEUU, junto con representantes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y el Departamento de Agricultura de EEUU.
«Sin embargo, se requiere una vigilancia constante», recordó Lubroth. «Los virus de la gripe aviar –añadió- continúan circulando entre las aves de corral. Los esfuerzos deben continuar y fortalecerse, no sólo en los países afectados, sino también en aquellos países y territorios vecinos con los que existan fuertes vínculos comerciales. En especial en el caso del H7N9 , ya que no causa signos clínicos en las aves y por lo tanto es muy difícil de detectar en las aves de corral».
En este contexto, la FAO ha destinado 2 millones de dólares EEUU en fondos de emergencia, a los que se añaden más de 5 millones de dólares de USAID para poner en marcha la respuesta frente al H7N9. El apoyo de USAID ha permitido a la FAO ayudar a los países amenazados a mejorar enormemente su capacidad de vigilancia.
«Varios países en riesgo que antes no podían verificar la presencia del virus, pueden ahora detectar con precisión el H7N9», explicó Lubroth. «Identificar el virus de forma clara es crucial para orientar los esfuerzos para combatirlo y reducir su propagación».
El director del Programa de Amenazas Emergentes de la USAID, Dennis Carroll, señaló por su parte que: “la detección temprana y la excelente caracterización del virus H7N9 por expertos chinos han creado una oportunidad sin precedentes de organizar un esfuerzo coordinado para detener la propagación del virus, y frustrar una posible epidemia a escala mundial. El notable progreso alcanzado en la última década en la creación de asociaciones nacionales e internacionales y la validación de intervenciones contra la gripe aviar puede adaptarse de inmediato para hacer frente a la amenaza que supone el virus H7N9″.
La vigilancia es crucial
La FAO y USAID subrayan que se requiere seguir trabajando. A corto plazo, ello incluye una vigilancia continua y rastrear todo el sistema de producción y comercialización, desarrollando planes de contingencia y mecanismos de compensación.
«La aparición del virus H7N9 es un recordatorio más que las nuevas amenazas de enfermedades no son la excepción, sino una consecuencia previsible de lo que ocurre en la interfaz entre hombres y animales», indicó Carroll. «Es importante –añadió- seguir vigilando las amenazas futuras y, al mismo tiempo, mejorar las prácticas y comportamientos asociados con la producción y comercialización ganaderas que pueden facilitar que surjan enfermedades que afecten a los animales y las personas».
«La vigilancia es vital, y estamos progresando con el apoyo de socios clave como la USAID», subrayó Lubroth. «Además de ayudar a los países a detectar el virus, es necesario asegurarse que las autoridades puedan rastrear el virus hasta sus puntos de origen y comprender mejor la forma en que el virus está circulando con el fin de diseñar acciones efectivas para combatirlo. Cuando proceda, hay que ayudar a los gobiernos a establecer planes de contingencia para la detección del virus y sistemas de compensación para ayudar a los afectados por las actividades de control» .
En la lucha a largo plazo contra el H7N9 y otros virus, la FAO y USAID instan a los países a invertir en la mejora de su forma de comercializar y vender las aves de corral.
«No hay que perder de vista el objetivo más amplio de promover sistemas alimentarios saludables, especialmente cuando se trata de la producción animal y su comercialización», dijo Lubroth . «La reestructuración puede crear mercados más saneados y seguros, desarrollando instalaciones que cuenten con medidas adecuadas de higiene e inocuidad de los alimentos. Ya que los animales -y por lo tanto los virus-, se concentran en los mercados, mantenerlos limpios y seguros reduce las posibilidades de propagación de los virus y otros patógenos. Unos mercados saneados significan aves sanas, y eso significa a su vez una mejor salud pública, mejor seguridad alimentaria y medios de vida más sostenibles».
La FAO continúa solicitando fondos para reforzar la respuesta mundial frente al H7N9. La organización de la ONU insta a los países a realizar con urgencia inversiones vitales en la mejora de los mercados y la promoción de sistemas alimentarios saludables para combatir los virus que afectan a los animales y los seres humanos como parte de los esfuerzos globales para garantizar que el sector ganadero desarrolla su potencial en la promoción de vidas sanas y productivas.
Fuente: FAO.org