El potosino Fermín Rivera se convirtió en el triunfador de la primera corrida de feria, al cortar la única oreja del festejo al segundo de su lote; sus alternantes se fueron con las manos vacías
En su campaña de regreso a los ruedos, el tlaxcalteca Rafael Ortega no pudo cuajar una faena a un toro que le envistió al capote, y le colocó banderillas, pero con la muleta no le permitió más allá de un par de tandas de derechazos y no hubo mucho que hacer; mató de un bajonazo.
En su segundo turno tuvo un toro complicado al que tampoco hubo mucho que hacerle.
Tras la brevedad con el primero, Fermín Rivera encontró un segundo de su lote más a su estilo, paciente y voluntarioso, con tandas breves pero de continuidad y cerca de los pitones.
La estocada hasta las cintas valió la petición casi generalizada de la plaza que registro una entrada a la mitad de su capacidad y el juez concedió el primero y único premio del festejo.
Juan Pablo Sánchez no tuvo ocasión de lucir y salvo algunos destellos, se fue con las manos vacías.
Luis David Adame derrochó juventud, toreó con el capote aunque se llevó un gran susto cuando el cuarto de la tarde se lo llevó en el viaje, al parecer sin consecuencias mayores.
Adame tuvo momentos de lucimiento y continuidad, además de conexión con el tendido, pero en ambos casos falló a la hora buena, con el primero matando al cuarto intento de descabello y con el que cerraba plaza, un toro de 530 kilogramos que dejó ver lo mejor del encierro, sin embargo también lo despachó al tercer viaje.
para el próximo domingo, la esperada reaparición en Jerez del caballista navarro Pablo Hermoso de Mendoza y los matadores a pie, José Luis Angelino y el zacatecano Jorge Delijorge, con toros de Julio Delgado para rejones y cuatro de Puerta Grande.