En mi calidad de integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la LXI Legislatura, con fundamento en los Artículos 45 y 48 Numeral III de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado de Zacatecas, presento ante esta Soberanía un pronunciamiento al tenor de las siguientes:
Consideraciones:
El derecho a la libertad debe ser reconocido en el ordenamiento jurídico y sancionado como derecho civil, sin embargo no es per se un derecho ilimitado.
Los justos límites al ejercicio de la libertad deben ser determinados por cada situación social y procurando salvaguardar otro derecho fundamental, el del orden social, que es el de vivir en paz, lo cual se logra con la ayuda de la prudencia política, según las exigencias del bien común y ratificados por la autoridad civil, mediante normas jurídicas y a estrategias de seguridad pública.
Son acciones y normas exigidas por la tutela eficaz, en favor de todos los ciudadanos, de estos derechos, y por la pacífica composición de los mismos, por la adecuada promoción de esa honesta paz pública, que es la ordenada convivencia en la verdadera justicia, y por la debida custodia de la moralidad pública.
Lamentablemente la realidad en nuestro estado nos obliga a levantar la voz, y con cifras y datos oficiales llegamos al reconocimiento que el problema de la inseguridad radica en la impunidad.
A nivel nacional la percepción de inseguridad aumentó a 72.3% durante los primeros meses de gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, según una encuesta del INEGI.
A nivel nacional, 57.8% de la población consideró a la delincuencia como la mayor preocupación durante 2012; sin embargo, en los primeros meses de este año, la percepción de inseguridad aumentó de manera significativa.
El informe de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2013 (Envipe) reveló que la inseguridad y delincuencia es el principal problema que aqueja a los mexicanos, detrás está el desempleo con 46.5%, seguido de la pobreza y el aumento de precios con 33.7 por ciento.
Si bien los homicidios bajaron en los primeros meses del gobierno actual en relación al año anterior, otros delitos como los secuestros y las extorsiones aumentaron considerablemente. “Es la primera vez que la Envipe mide secuestros y desapariciones forzadas, por lo que no existen datos comparativos con 2011″.
A su vez, la encuesta también reveló que un tercio de los 95 mil 810 hogares en que se realizaron entrevistas había al menos una víctima de algún delito y que la delincuencia genera entre la población un gasto de 215 mil millones de pesos, equivalentes a 1.34% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según la encuesta publicada esta misma semana, la percepción de seguridad en nuestro estado deja mucho que desear, veamos unos datos:
Podemos ver en dicha encuesta que la percepción de seguridad en personas mayores de 18 años de un gran total de 984 386 encuestados 833 683 perciben un zacatecas inseguro. Pero lo peor de todo y lo que nos indica la desconfianza que tiene la ciudadanía en las autoridades es que del gran total casi un 70% creen que las cosas van a seguir igual o van a empeorar.
Lo que la ciudadanía nos está diciendo en estas encuestas es claro, tan claro que no lo podemos negar, estos estudios ubican al desempleo como la principal causa de preocupación entre los zacatecanos con un 60%, pero muy cerca a esta se encuentra la inseguridad y el tema de la pobreza.
Todos estos datos se encuentran en el portal de INEGI para quien guste consultarlos.
Hay quienes insisten en señalar que en Zacatecas todo está bien y que estas cifras son datos amarillistas y que lo único que se busca es ser alarmista.
No compañeras Diputadas y compañeros Diputados lo que debemos hacer es asumir con toda responsabilidad la parte que nos corresponde y exigir, como representantes populares a las distintas esferas involucradas acciones concretas y eficaces, ¡NO ACEPTAREMOS declaraciones ofensivas! de que no pasa nada o que son solo hechos aislados, como ejemplo lamentable, no vallamos tan lejos, apenas hace dos días nos enteramos de la muerte trágica de un menor, de un niño de apenas tres años, víctima del fuego cruzado. Para esta familia nuestra condolencia y solidaridad. Para su familia seguramente los datos presentados por INEGI no son solo números sino una realidad que demanda de la atención de todos nosotros.