LIC. LUIS RAÚL GONZÁLEZ PÉREZ
Presidente de la Comisión Nacional de
Derechos Humanos (CNDH).
P r e s e n t e
El que suscribe Felipe de Jesús Pinedo Hernández, de 51 años, originario de Guadalajara, Jalisco, residente en el estado de Zacatecas desde el año de 1974, con domicilio en la Calle Cerro Chapultepec Núm. 121, Privada Cumbres en la Quinta secc. de Colinas del Padre en Zacatecas, Zac, con Núm. de teléfono celular 4925443773, ante usted comparezco para presentar la presente QUEJA por LA FLAGRANTE VIOLACIÓN A MIS DERECHOS HUMANOS, por parte de la Policía federal el próximo pasado día lunes 3 de Julio del presente.
Narración de los hechos:
Al transitar por la carretera federal 54 en el tramo Concepción del oro a la capital del estado de zacatecas, a la altura del entronque de Villa de Cos, Zac; el dia lunes 3 de Julio alrededor de las 16:30 horas, mientras nos desplazábamos en una camioneta de mi propiedad marca Honda Pilot, con placas de circulación ZDH-677-B, modelo 2009, color azul, nos detuvo la patrulla de la policía federal, con núm. Económico 12852, cuyos agentes de nombre: J. Villa Toro y O. Reyes, de acuerdo a sus placas de identificación, argumentaron que nos desplazábamos a exceso de velocidad, le solicitaron a mi chofe de Nombre José Patrocinio Pinedo Hernández su licencia de manejo y la tarjeta de circulación, le expusieron el motivo de la detención y procedieron a realizar una revisión exhaustiva de la camioneta para verificar que no tuviéramos armas o algún otro producto ilícito, al comprobar que no había nada, entonces procedieron a revisarnos corporalmente al mismo tiempo que empezaron a enviar los datos nuestros a su base central para verificar la existencia de alguna averiguación, orden de aprensión o de presentación.
Al ver que se tardaban en terminar el procedimiento de la infracción, el de la voz les pidió que hicieran la infracción, como respuesta el agente me encañono con su arma, corto cartucho y me grito que saliera de la camioneta con las manos en alto, le pregunte el motivo y me dijo que estaba arrestado y mientras seguía apuntando su arma contra mí y mi chofer procedió a esposarme, le seguí insistiendo en que me diera el motivo, que mostrará la orden de aprensión o de presentación y solo atinó a decirme que eso no estaba a mi consideración que lo dejara hacer su trabajo y que no me resistiera. Le dije que entonces me dijera el motivo y que me mostrará un argumento legal para proceder de esa manera y entonces me dijo que me tranquilizará, que me llevaría a la PGR, para desahogar la diligencia.
Entonces me pidió que yo manejará el vehículo, entendiendo que yo era el copiloto y que desde ahí había un error, puesto que la policía en estos casos siempre se debe dirigir con el chofer y no con los pasajeros, por ende, me dijo, te quitaré las esposas para que tu manejes y poder justificar tu detención, desde ese momento me sentí doblemente vulnerado en mis derechos humanos, por un lado la no existencia de la orden de aprensión y por otro, el reacomodo de la escena para que yo me viniese manejando hasta la PGR. Cabe señalar que le advertí a los agentes que esta detención arbitraria tendría consecuencias y me dijeron que no les importaba porque así eran los protocolos, opte por no seguir corrigiendo su actitud prepotente, altanera y fuera de la ley y le dije que nos fuéramos a donde correspondía, para ese momento, ya había en el lugar 4 patrullas más y después llegaron otras tantas, los cuales me custodiaron por carretera, no a las oficinas de la PGR, sino a las oficinas de la corporación, después de casi una hora de camino arribamos a la delegación, ya me esperaba mi abogado de nombre Juan Carlos Hernández Moreno y les volvió a exigir los motivos y la orden, no lo sabían y después de una hora solo me mostraron una copia de la plataforma México donde aparecía mi nombre, el abogado y un servidor les volvimos a decir que ese dato no era la orden de presentación y mucho menos la de aprensión, que por tal motivo me dejaran en libertad o me remitieran a la PGR, solo atinaron a decir que estaban buscando el argumento y la causa de mi detención y después de otra hora, me comentaron que en el sistema existían cinco homónimos y que solo estaban comprobando que no fuera yo, uno de ellos.
A eso de las 19:00 horas, solo me dijeron, “usted disculpe” y me dejaron en libertad.
Por lo anteriormente descrito, solicito a al ombudsman de los derechos humanos que usted dignamente representa:
Único.- se tenga como presentada en tiempo y forma, la presente queja por la violación a mis derechos humanos por parte de la policía federal para que se haga la recomendación que corresponda.
Protesto lo necesario, a los siete días del mes de julio del año dos mil diez y siete, en la ciudad de Zacatecas, Zac.
A t e n t a m e n t e
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- Felipe de Jesús Pinedo Hernández