Un nutrido grupo de expertos se dio cita en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, en la Ciudad de México, con motivo del primer taller de trabajo sobre diagnóstico y estrategias regionales del plan sectorial agropecuario 2018-2024, convocado por el equipo de transición de Andrés Manuel López Obrador.
Víctor Villalobos, próximo titular de SAGARPA, pidió a los asistentes contribuir con su experiencia para trazar las líneas principales de un plan de trabajo que siente las bases para la implementación de los 4 programas prioritarios que estarán a cargo de la secretaría.
Uno de ellos, el crédito ganadero a la palabra, será responsabilidad de David Monreal Ávila, próximo Coordinador General de Ganadería, quien afirmó que será a través de la reorientación del gasto público y del control férreo del los recursos, como la nueva administración tendrá que recuperar la rectoría del sector pecuario que se ha ido abandonando en manos de particulares.
Además del mencionado, la Secretaría deberá implementar la producción y entrega de fertilizantes a nivel nacional, la unión de Liconsa y Diconsa en la nueva Segalmex, y la integración de una canasta alimentaria ampliada para la mejor nutrición de la sociedad mexicana.
Los ejes transversales de dichos programas son: el cuidado al medio ambiente, el aumento de la productividad y la inclusión social y comercial de los pequeños productores.
Las mesas de trabajo se dividieron en 5 zonas, correspondientes al sur sureste, centro, occidente, noreste y noroeste, con la intención de construir distintas soluciones con los mismos objetivos.
A pesar de la gran diversidad de problemas que integran el diagnóstico nacional, una constante fue el tema de la corrupción, que ha concentrado las ganancias del sector en pocas manos, impidiendo el desarrollo integral de las cadenas de valor y de los pequeños productores, frustrando así el objetivo de los programas que actualmente operan.
El clientelismo y los falsos liderazgos, así como el uso político electoral de los recursos, han viciado las políticas públicas, condenando a la pobreza a una gran mayoría de familias, que se sustentan con actividades de autoconsumo.
Adelantaron que la atención a los grupos más vulnerables no será asistencialista, sino de integración, con lo que se mantendrá la intención de reducir el gasto y mejorar los resultados, es decir, hacer más con menos.
Además, tiene el objetivo de armonizar la necesidad de aumentar la productividad del sector, y la urgencia de revertir los daños medioambientales causados por el mismo.
El grupo integrado por miembros de comunidades indígenas, campesinos, productores, comercializadores, profesionistas en la materia, ex funcionarios y consultores, mantuvieron durante dos días un esfuerzo multidisciplinario para atender los problemas más urgentes de sus regiones, con lo que se da un paso más rumbo a la transición que culminará el próximo 1° de diciembre.