Ante la tala inmoderada que se realiza en el bosque de Monte Escobedo y que amenaza el frágil equilibrio ecológico de la región, la diputada Gabriela Pinedo Rojas presentó en el pleno del Poder Legislativo de Zacatecas un exhorto para que la Semarnat suspenda de inmediato esta acción que atenta, además, con el hábitat del Águila Real que es símbolo del escudo y lábaro patrio de México.
A esta iniciativa se adhirió el diputado Felipe Delgado de la Torre, originario del municipio quien señaló que “antes que talar debemos sembrar vida plantando más árboles” ya que en los últimos años se han perdido Mil hectáreas de bosque en esa región provocadas entre otras causas por la actividad de las empresas madereras que dicen contar con permisos expedidos de manera oficial por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Otros diputados de distintas fracciones parlamentarias también expresaron su postura de proteger los pocos bosques del estado de Zacatecas, en especial el de Monte Escobedo que ahora se encuentra sujeto a la acción depredadora de las empresas madereras, de la misma manera que en años anteriores lo han hecho al amparo de las dependencias responsables de proteger los recursos naturales, sumado a la actitud omisa de las autoridades municipales.
Esto es un crimen ecológico y un atentado contra los derechos fundamentales de contar con un medio ambiente sano, poniendo en riesgo el derecho a la salud, la vida y el agua que se ven afectados al destruir las zonas arboladas naturales, agregó la diputada Pinedo, presidenta de la Comisión de Agua, Ecología, Medio Ambiente y Cambio Climático.
Se denunció, asimismo, que aunque se trata de justificar la acción señalando que es necesario retirar los árboles enfermos y viejos, lo real es que se escoge a los más saludables, rectos y frondosos que son los que aseguran a los taladores obtener más recursos económicos, sea para la madera o para la extracción de celulosa, como lo han mostrado con fotografías los habitantes de Monte Escobedo.
La afectación que se produce no es solo a la capa vegetal sino también para toda la fauna silvestre que habita en las zonas boscosas amenazando la biodiversidad y provocando la desertificación, el deterioro de las capas freáticas y abonando al fenómeno del calentamiento global, por lo que se espera que la delegación de la Semarnat intervenga de manera inmediata y dé certeza a los zacatecanos sobre la preservación de este bosque.