El Presidente de la Central Campesina Independiente, José Amadeo Hernández Barajas, alertó sequía y escasez de agua en las presas del país lo que sumado al acelerado número de campesinos muertos por el COVID-19 dejará un limitado ciclo agrícola, aumento en el precio del trigo panificable y en maíz por lo que pan y tortilla irán al alza dentro de la Canasta Básica Alimentaria del mexicano.
En el marco de su 57 Congreso Agrario Nacional en el que se analizó el panorama de México para este año y los resultados se prevén negativos en materia productiva, económica y sanitaria pues “la pandemia del Covid-19 ha puesto en peligro al campo” con miles de muertos no contabilizados, aseguró que además “se prevé un año seco, por el fenómeno climático de La Niña:
En un encuentro con poca asistencia física debido a los protocolos sanitarios y 28 dirigentes estatales enlazados por plataforma digital, la dirigencia de la CCI adelantó que el agua para riego será 27.1% menor al año pasado y ello limitará la producción en el ciclo agrícola Otoño-Invierno 2020/21; se registra alto precio de maíz en el mercado internacional y podría elevar costos en la agroindustria e incrementar precios en la cadena maíz-tortilla y lo mismo sucede con el trigo panificable por lo que se prevé aumento en el pan.
Indicó que los precios promedio de la Canasta Básica Alimentaria en 3 ciudades del país (CDMX, Guadalajara y Monterrey) registraron en 2020 su mayor incremento con 8.3% cuando en 2017 fue de 7.1%, pero en lo que va de enero de este año los alimentos han subido un 12% en promedio.
En este encuentro donde también se celebró el 58 aniversario de la CCI, José Amadeo Hernández Bajaras, denunció que las dependencias del Gobierno Federal vinculadas a la atención del medio rural trabajan al 20 o 10 por ciento e incluso a puerta cerrada sin atención al productor, campesino o indígena.
Lo anterior se da en momentos en que “desgraciadamente la pandemia llegó al ejido, a la comunidad, al barrio, a la calle. Allá donde nunca creímos que fuera a llegar. Lo peor es que nunca se orientó a la población para prevenir contagios o atender el contagio de manera inmediata”.
La Secretaría de Salud a nivel federal, sostuvo, incumplió con su mandato de creación enfocado a orientar a la población rural para el mejor cuidado de la salud al no establecer normas sanitarias ni protocolos en lenguas originales para enfrentar la pandemia COVID-19 en el campo y sólo “consideraron que una conferencia diaria en televisión sería la respuesta”.
Amadeo Hernández Barajas, Presidente de la CCI advirtió que el COVID-19 se convierte en un peligro para los próximos meses al no poder producir la tierra para satisfacer la Canasta Básica de las personas que viven en el campo así como de las familias que dependen de la producción agrícola ante el crecimiento de contagios y la ausencia de programas productivos por parte del Gobierno Federal.
Al inaugurar los trabajos del 57 Congreso Agrario Nacional de la Central Campesina Independiente precisó que por un lado “no hay justicia agraria” pues las dependencias relacionadas Sedatu, RAN, Tribunales Agrarios y Procuraduría Agraria están cerradas “los expedientes en cuestión de dominios plenos están establecidos en la ley no deben estar a la espera con muchos expedientes que tienen en el Registro Agrario Nacional y sin ninguna respuesta”.
Por otra parte, en materia económica la gente que vive en el campo que siembra su parcela que tiene menos de 5 hectáreas que de ahí vive y sostiene a su familia no tiene el suficiente apoyo hoy del gobierno federal “de esta otra famosa transformación de cuarta que no ha dado resultados”, pues si siembra es por las remesas que envían los migrantes y que tanto orgullo le representa al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
El dirigente de la CCI detalló que el almacenamiento actual del vital líquido en las 210 presas ubicadas en estados eminentemente agrícolas están a sólo 41% de su capacidad, y refleja una caída del 44.2% en comparación con el período homólogo anterior, ya que esta zona del país ha sido la más golpeada por las condiciones de sequía.
Considerando que las presas con agua destinada al uso agrícola se concentran en la zona Centro-Norte del país, la falta de agua limitaría el potencial de producción de los cultivos de Otoño-Invierno del ciclo 2020/21, principalmente, maíz, trigo, sorgo y frijol, entre otros.
En relación a los precios de productos de la canasta básica en 2020, dijo que el arroz fue el que registró un mayor incremento en precio con 43.7%, seguido de frijol con 35.2%, pasta para sopa 19.4%, azúcar 12.2%, aceites y grasas 12.1%, harina de maíz 8.9%, chiles en lata 8.9%; café, tortilla, pan de caja, harina de trigo y refresco, mostraron incrementos en un rango de entre 3.0% a 7.3%. El pan bolillo fue el que menos crecimiento tuvo con 2.5%.
Las frutas que mostraron mayor variación al alza en el año fueron: uva globo y thompson con 13.1% y 9.1%, respectivamente, guayaba 12.7%, fresa 8.9%, manzana 8.1%, durazno 5.2% y naranja 5.0%; en contraparte, hubieron productos que mostraron una importante reducción en precio, entre los que destaca: aguacate 19.8%, mango 16.3%, plátano 7.2%, papaya 6.0%, toronja y limón con 5.2%.
Detalló que del 15 de diciembre del 2020 al 15 de enero del 2021 los precios en CDMX, Tlaxcala, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Hidalgo y Querétaro aumentaron los precios de papa (15.14%), lentejas (10.31%), frijol (5.12%), huevo (4.8%), atún en lata (4.32%), cigarros (3.47%), entre otros. Tan solo en lo que va de la cuesta de enero se confirman incrementos en los precios de alimentos de la canasta básica de al menos un 12%.
El alto precio de maíz en el mercado internacional podría elevar costos en la agroindustria e incrementar precios en la cadena maíz-tortilla, destacó.
El precio futuro del maíz amarillo en Chicago promedia en este mes es de 196.6 dólares/tm, su nivel más alto en los últimos 8 años, después de los 225.14 dólares/tm que promedio en 2013. En el corto plazo esto podría provocar aumentos en el costo de la tortilla -alimento básico para millones de mexicanos-; y en consecuencia, presiones inflacionarias en el país.
El frijol ya alcanza en estos momentos un precio cercano a 50 pesos por kilo en las principales centrales de abasto del país y este factor, sumado a la reducida producción que se obtendrá en el 2021 en Sinaloa, por la menor superficie sembrada y los problemas que se están presentando para lograr el mejor desarrollo en los cultivos, harán que el frijol alcance precios nunca vistos en el estado.
Finalmente, hizo responsables a los diputados que aprobaron el presupuesto al campo un recorte de 50% en dos años y solo obedecieron órdenes del Jefe del Ejecutivo y ahora quieren reelegirse para volver a traicionar a la población rural.