En el marco de la ceremonia virtual del Centenario de la Fundación del Partido Comunista de China convocada por la Embajada de China en México, Alfredo Femat Bañuelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, reconoció el liderazgo de la República Popular China en la distribución de vacunas contra la Covid-19 a países de renta media y baja en todo el mundo.
“Que han significado más del 30% del total, muy por delante de las potencias occidentales, mostrando así su compromiso con la Cooperación Internacional”, agregó.
Tras señalar que la fundación del Partido Comunista de China constituye un muy importante legado histórico, basado en ideales, valores y una constante transformación, dijo que no se puede dejar de mencionar a Deng Xiaoping, quien retomó las ideas maoístas de la Nueva Democracia, y las supo enriquecer, convirtiéndose en el impulsor del desarrollo, basado en una economía de mercado, en la liberación del conocimiento y en la búsqueda de la certeza en los hechos.
Dijo que las cuatro modernizaciones que planteó China en los años setenta: la agricultura, la industria, la ciencia y la tecnología, y la defensa, hoy han dado frutos innegables. “El asombroso y constante crecimiento económico de China, que la convierten en una de las economías más importantes del planeta, en términos de su Producto Interno Bruto, no es producto de la casualidad, sino de la constancia”.
Apenas hace unos meses, añadió Femat Bañuelos, China volvió a sorprender al mundo al anunciar que logró sacar de la pobreza a cerca de cien millones de residentes rurales, que vivían por debajo de la línea de pobreza.
Expuso que no menos importante resulta el esfuerzo de China en materia de educación y en la difusión de la cultura en distintas partes del orbe. “Ha sido esa apuesta a largo plazo y con paso decidido, bajo los ideales y la visión del Partido Comunista de China, lo que ha convertido a ese país en un referente innegable”.
El mundo ha sido testigo, resaltó, pero también México en lo particular, desde que, en diciembre de 1899, China y México e firmaran un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación, y a partir del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Popular China y México desde hace casi 50 años, los frutos de nuestra relación se han traducido en importantes intercambios comerciales, educativos, turísticos y culturales, y en un diálogo político fortalecido.
En la actualidad, dijo que las coincidencias entre ambas naciones tienen lugar en distintos foros, temáticas, escenarios y latitudes, que no dejan lugar a dudas sobre lo estratégico del vínculo que nos une. Porque más allá de las distancias físicas, México y China compartimos una riqueza cultural milenaria, reconocida por todo el mundo y que es motivo de orgullo.
Así lo hemos hecho patente desde la Cámara de Diputados y, especialmente, desde la Comisión de Relaciones Exteriores que me honro en presidir.
Advirtió que en un momento en que el mundo cambia de manera vertiginosa y en el que se advierte el reacomodo constante de actores y posiciones políticas, es indispensable que México replantee sus relaciones con el resto del mundo y sepa identificar a sus amigos y aliados, donde China ocupa un lugar privilegiado. “Y si la cercanía con China es importante para un servidor, como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, mi pertenencia al Partido del Trabajo de México me acerca también, y de manera emblemática, al Partido Comunista de China, como un referente indispensable para los ideales de justicia, progreso y desarrollo”.
Para finalizar, expuso que el Centenario del Partido Comunista de China, y su coincidencia con el Bicentenario de la Consumación de la Independencia de México, son un signo de transformación. “Hago votos porque esta coincidencia signifique también el inicio de una nueva era en la relación entre las naciones hermanas de México y China”.