El día de hoy, el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Rubén de Jesús Ibarra Reyes, y autoridades de la administración central, se sumaron a la lucha por la erradicación de todas las formas de hostigamiento o acoso sexual con la firma de la Carta Compromiso: Universidad Segura “Tolerancia Cero a Todas las Formas de Violencia”.
Con el objetivo de realizar acciones preventivas para eliminar actos de acoso sexual, hostigamiento, discriminación contra las mujeres, así como toda forma de violencia, se ratificó este compromiso adquirido, el cual será también firmado por todos los sectores de la Máxima Casa de Estudios: directivos, docentes, administrativos y alumnos.
En ese contexto, durante el acto celebrado de manera virtual, el rector Ibarra Reyes, al dar a conocer públicamente su posicionamiento en esta materia, refrendó su compromiso y respaldo a favor de la tolerancia cero en todas las formas de violencia.
“Los programas, trabajos e iniciativas que se han impulsado previa y actualmente, continuarán vigentes y bajo el respaldo de mi administración”, enfatizó el rector, luego de manifestar que se busca “cuidar y respetar el artículo 1º de la Constitución, bajo el principio de progresividad, es decir, no habrá marcha atrás a los derechos y avances alcanzados. Antes, se buscará ir de la mano para establecer los protocolos que garanticen que la UAZ sea un espacio seguro para las y los universitarios”.
Asimismo, afirmó, se cuidará la integridad de las mujeres y de los hombres universitarios para crear un ambiente seguro y de respeto para toda la comunidad universitaria. “Esta administración es de puertas abiertas, y a todos los proyectos e iniciativas que busquen reafirmar el principio de igualdad, inclusión, equidad, respeto de los derechos humanos y justicia”.
En su oportunidad, la coordinadora de Igualdad de Género e impulsora de estas acciones, Leticia Torres Villa, subrayó que este acto que calificó como “inédito”, no es propio de la autoridad, “es la comunidad universitaria la que se compromete en términos de prevención a una firma institucional-transversal en toda la universidad, donde nos comprometemos a no ejercer ninguna de las cinco formas de violencia que están plasmadas en el protocolo y que son: acoso sexual, hostigamiento, discriminación, violencia académica y acoso laboral”.
Este es un procedimiento de prevención que significa que “como universitarios y universitarias, tiene que ser transversal a toda la comunidad y también a la sociedad zacatecana. Tenemos que manejar los valores del respeto, la dignidad y la democracia”, puntualizó.
Pero también-dijo-, tiene un significado fundamental, “pues obliga a todos los universitarios, al sector docente, administrativo, directivo y alumnado, a no ejercer las formas de violencia”. De esa forma, sostuvo Torres Villa, se tiene que aprobar el Reglamento pues “si se tiene una buena prevención disminuirá la atención, de ahí la importancia de que exista la reparación del daño, ya que, bajo ninguna circunstancia, la víctima puede ser removida de ningún espacio, quien tiene que ser removido, es quien agrede”.
- Aportes de mujeres universitarias
En su intervención, la coordinadora del Área de Ciencias Sociales, Laura Hernández Martínez, habló sobre las estrategias de prevención de violencia en todas las manifestaciones, basadas en leyes como: la Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación; la General de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia; la General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, así como el reglamento de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia para el Estado de Zacatecas.
La funcionaria universitaria resaltó que la UAZ a través de la Coordinación de Igualdad de Género, ha hecho esfuerzos para terminar con los casos de violencia de género en la institución, y para ello creó un Protocolo Universitario para la Atención a la Violencia de Género.
“El objetivo de esta herramienta jurídica es articular formalmente la estructura, los roles y responsabilidades de las áreas universitarias responsables, asimismo, de las partes involucradas en la atención de los casos de violencia, acoso y discriminación de géneros”, subrayó.
Por medio de tres acciones -puntualizó-, se planea prevenir este tipo de casos violentos. La primera, es que todos los directivos se comprometan públicamente a tener cero tolerancias a las conductas de violencia de género en los diferentes espacios universitarios; la segunda, es hacer una campaña intensiva para hacer conciencia y sensibilizar a todos las y los universitarios para que estén informados sobre las sanciones a las que se pueden ser acreedores en el caso de comprobar un abuso.
La tercera sería, realizar la conformación y funcionamiento en cada una de las 32 unidades académicas de los comités contra la violencia, organismos que tiene como principal finalidad orientar y apoyar a las víctimas de acoso sexual y escolar, hostigamiento y discriminación.
Por su parte, la docente Lilia Delgado Calderón, al recordar la conformación del programa universitario “Tolerancia cero a la violencia”, iniciativa que busca frenar la violencia en la Universidad, afirmó que se tienen avances en materia de rechazo a la violencia al contar con herramientas jurídicas y personal capacitado.
Indicó que, “todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad…por lo que consideramos, debemos avanzar en las prácticas subsecuentes”, concluyó la universitaria
Posteriormente, la directora de la Unidad Académica de Letras (UAL), Mónica Muñoz Muñoz, aseguró que es fundamental adoptar y construir acciones para tener una Universidad Segura, definiéndola como una institución que cuenta con una cultura democrática, con espacios universitarios para mujeres con libertad intelectual.
“La Universidad Autónoma de Zacatecas tiene entre sus mujeres estudiantes y docentes a grandes espíritus creativos y enérgicos que definen la lucha feminista, que buscan espacio y dignidad para los grupos más oprimidos, que se unen con fuerza y corazón para librar batallas en la casi mundial y perpetua guerra contra las mujeres”, externó la funcionaria universitaria.
Muñoz Muñoz aseguró que “a pesar de la diversidad de banderas, de la divergencia teórica, de la distancia entre los caminos desde los que se lucha, la rebelión o la institucionalidad, en todas, en todos los universitarios, habita el deseo de construir un mundo distinto, unas relaciones humanas basadas en la igualdad y la empatía, una Universidad Segura”.
Finalmente, la directora de la Unidad Académica Secundaria (UAS), María Ortiz López, explicó que, para continuar con estos avances, se debe considerar a la transversalidad de la violencia como una estrategia para conseguir que las preocupaciones y experiencias de las mujeres y los hombres por igual, sean tomadas en cuenta en todas las áreas de la comunidad universitaria.
Como ejemplo, recalcó la funcionaria universitaria, “la secundaria es la etapa fundamental del pleno desarrollo de la personalidad de nuestros estudiantes, nuestra meta no es solo transmitir conocimientos y destrezas, sino también educarlos en una formación integral para formar personas capaces de vivir y convivir en sociedad”.
Para Ortiz López es necesario que, como comunidad universitaria, se trabaje en institucionalizar el concepto de igualdad entre hombres y mujeres, aspecto que debe ser aceptado como parte de nuestra vida cotidiana y de la Máxima Casa de Estudios de la entidad.