Para fortalecer el cuidado de la salud mental en el trabajo y disminuir el acoso laboral, los senadores del Partido del Trabajo, propusieron modificar diversos artículos de la Ley Federal del Trabajo con el fin de generar mecanismos de diagnóstico que ayuden identificar problemas de salud mental en los centros laborales.
Al presentar la propuesta, a nombre propio y de las senadoras Cora Pinedo Alonso y Martha Márquez, así como del senador Joel Padilla, la senadora Geovanna Bañuelos, Coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, explicó que el objetivo es que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, en coordinación con los empleadores, proporcionen orientación, pláticas, talleres, formación u otras herramientas sobre la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Incluyendo la violencia y el acoso por razón de género, implementar mecanismos para su denuncia y atención en los centros laborales.
En el documento que fue inscrito en la Gaceta Parlamentaria los legisladores destacan que sufrir de acoso laboral vulnera diversos derechos humanos, entre ellos el derecho a la salud y a la vida; pues genera cambios negativos en la salud mental, creando crisis psicológicas o trastornos mentales.
“Desafortunadamente, vivimos una época donde la individualidad se sobrepone sobre los intereses colectivos, donde las bromas escalan poco a poco y lo que pareciera ser algo inocente, puede llegar a convertirse en una verdadera tortura. Es necesario repensar en la comunidad, la igualdad y el respeto. No podemos permitir que el acoso laboral se normalice”, mencionó la legisladora.
Geovanna Bañuelos explicó que el hostigamiento laboral, mobbing o bullying laboral representan violencia y es una de las principales razones por las que las y los trabajadores mexicanos se ven obligados a abandonar su empleo.
El acoso laboral incluye vejaciones como intimidar, lastimar y excluir a una persona en el entorno, perjudicando la vida de la víctima, provocando aislamiento, depresión, ansiedad, entre otras afectaciones a la salud e integridad de las personas trabajadoras.
De acuerdo con datos de la agencia de empleo OCCMundial, 7 de cada 10 trabajadores señalan que existe acoso laboral en sus centros de trabajo y que el 44% lo ejercen los patrones, mientras que el 26% lo sufren por los compañeros y el 2% son los superiores jerárquicos quienes lo sufren.
Asimismo, informa que el 59% de las empresas no han tomado ninguna acción para combatir el problema, el 13% han ejecutado estrategias contra el mobbing y el 26% de las denuncias son anónimas.
Además, de acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 se reportaron 109 mil 319 abandonos de empleo de personas que recibieron maltratos psicológicos por el desempeño de sus actividades e incluso algunos sufrieron amenazas y agresiones físicas. Esta cifra representa el 3.4% de todas las renuncias registradas en el país.
“Ante las terribles cifras presentadas, es necesario comprender que el mantener una adecuada salud mental es un tema poco atendido”, advirtió la legisladora. Geovanna Bañuelos enfatizó que en el Partido del Trabajo se condenan los tratos desiguales, la exclusión, la discriminación y todo tipo de acto que repercuta negativamente en las relaciones de trabajo.
Por lo que llamó a generar mecanismos de diagnóstico que ayuden a proteger el tema de salud mental en los centros laborales, para que las autoridades tomen las decisiones que ayuden a modificar los factores que provocan afectaciones negativas en la salud mental de las personas trabajadoras, impidiéndoles vivir con bienestar.
“Las y los trabajadores son el motor y fuerza de nuestro país. Su protección física y mental deben ser una prioridad”, concluyó Geovanna Bañuelos. La iniciativa fue turnada a las Comisiones Unidas de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos, Segunda, de la Cámara de Senadores.