El teatro Fernando Calderón se engalanó con la ceremonia de graduación de 80 estudiantes de la Licenciatura en Artes, en Canto y en Música con énfasis en instrumento, programas pertenecientes a la Unidad Academia de Artes (UAA) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). Previo a la entrega de cartas de pasantes, el recinto se puso de pie para la interpretación del himno universitario a cargo del maestro Felipe Moreno Murillo, el cual culminó con un enérgico “Viva la UAZ”.
En dicho evento, se contó con las personalidades universitarias, en representación del rector Rubén Ibarra, el secretario general, Ángel Román Gutiérrez; el director de la Unidad Academia de Artes, Luis Herrera Alvarado; la responsable del programa académico de la Licenciatura en Artes, Pilar Miriam Alba Rodríguez; el responsable del programa académico de la Licenciatura en Canto, Alfonso Vázquez Sosa; del responsable del programa académico de la Licenciatura en Música con énfasis en instrumentos, Daniel López Díaz, y del responsable del Programa Transversal de Extensión, Creación y Difusión Artística, Miguel Trejo.
Además, se dio la bienvenida a los invitados especiales, a los egresados, maestros, a los familiares y a los padrinos de: Educación Artística, Claudia Torres González; de Teoría del Arte, Salvador Moreno Basurto, de Artes Escénicas, Blanca Violeta Deyanira Lozano Campos, y de Artes Visuales, Karina Elizabeth Luna Juárez y Adriana Isis Pérez Márquez.
En su mensaje, el secretario general, Ángel Román Gutiérrez, realizó un reconocimiento al director de la unidad académica y a la planta docente en sus tres programas, por encaminar a los estudiantes durante todo este tiempo. Al recordar su época de estudiante, dijo que las humanidades le han dado una satisfacción invaluable, como profesionista y enamorado de las humanidades, y por supuesto de las artes.
Reconoció que es una de las carreras indispensables en este momento no únicamente a nivel local o regional, sino también a nivel universal, ya que “no se pude concebir nuestra humanidad sin la creatividad y la aportación artística. Todas las artes pueden ser embajadoras de muchas cosas de las ideas, amor, de la paz, de la libertad, etc., por tal motivo se tienen que desarrollar día con día en cualquier sitio donde se encuentren”.
Por último, felicitó a las y los alumnos premios nacionales e internacionales por todo su esfuerzo, ya que en esta institución se forman buenos artistas, y agradeció a los padres de familia por poner su confianza en la universidad.
En su intervención, el director de la UAA, Luis Herrera Alvarado, con entusiasmo a los graduados, les recordó y los invitó a hacer un alto a ese viaje para reconocer a la universidad y a las artes del conocimiento, para luego, empezar otro viaje. “Todo se repite, no en un círculo, pero sí un espiral constante imparable”, señaló al funcionario al tiempo de agradecer el apoyo brindado, pues -dijo-, “todos estamos en un constante viaje”. De igual manera, el director les pidió a los graduados que se reconozcan a ellos mismos, mirando al pasado, pero también al futuro.
Por su parte, la alumna de Artes Visuales, Laura Lizbeth Pinto Dueñas, brindó unas palabras a nombre de su generación, reconociendo a las mujeres en diferentes realidades, pues manifestó que “estudió Artes porque soy libre, soy libre en un mundo además de inhóspito, estandarizado, sistematizado y violento”. Pinto Dueñas, recalcó que el arte ayuda a darle voz a las interrogantes, y la unidad académica es uno de los sustanciales centros de investigación humanística y cultural.
En ese mismo contexto, el estudiante de Música, Javier Gutiérrez Chávez, dio un emotivo mensaje a nombre de sus compañeros de generación, donde también destacó sus logros, el paso por la pandemia y los retos de adaptación. “Aprendimos a adaptarnos en forma virtual. La música más que nunca, se convirtió en un refugio, en una forma de expresión y una conexión con el mundo exterior”.
El regreso de la pandemia, detalló Gutiérrez Chávez, redescubrió la música en vivo, así como la magia de crear y compartir en tiempo real la energía de un ensayo en conjunto, y la emoción de un concierto y un nuevo aprecio de la interacción cara a cara. Con ello, les indicó, hay que celebrar ese espíritu indomable que han demostrado.
“El mundo de la música no se detiene, puede adaptarse, transformarse y florecer, incluso en las circunstancias más difíciles, gracias a la pandemia es que afrontaron un reto único que les ayudará en futuros retos”, enfatizó el alumno, a la par de agradecer el apoyo a los amigos, familia, maestros, ensayo y al espacio. “Sigamos tocando, cantando, componiendo, sobre todo sigamos compartiendo la belleza de la música con el mundo ¡El futuro es nuestro!”.